Sea cual sea la causa de tu insatisfacción (relaciones, trabajo, dinero, inseguridad) la fuente de todas ellas es una y sólo una: no sabes quién eres ni lo que puedes lograr. Pero ahora estás lista para dejar de atacar los síntomas y llegar directo a la «enfermedad» y eso es fe-no-me-nal
.
Dale un vistazo a nuestros recursos y escoge el que más se adecúe a ti en este momento. Y, nuevamente, ¡bienvenida! 